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La pandemia ha impuesto nuevas tendencias enfocadas en la creación de un clima favorable en todos los espacios de la vivienda
Aunque parece que lo peor ha pasado, la crisis sanitaria motivada por la pandemia ha cambiado nuestra forma de entender la vida en casa y lo seguirá haciendo en los próximos años. El impacto del coronavirus en la decoración y el interiorismo está siendo notable.
Por otro lado, a raíz de la epidemia, algunos tuvimos que empezar a ver nuestro hogar con otros ojos y darle un enfoque más profesional, por ejemplo, para teletrabajar. Este contexto de excepcionalidad, fue el marco propicio para buscar soluciones inteligentes y tomar decisiones con respecto a la distribución e imagen de nuestros espacios que contribuyan a maximizar o potenciar elementos como la funcionalidad o el confort.
Con la cuarentena, también volvió a tomar fuerza la ancestral disciplina china Feng Shui. Esta persigue el objetivo de crear un orden armonioso en las habitaciones, usar colores adecuados y aprovechar la luz natural al máximo para propiciar el flujo de la energía y favorecer el bienestar en los espacios.
Decoración de interiores: tendencias para después de la pandemia
El hecho de haber pasado un tiempo prolongado sin salir de nuestra vivienda y haberla usado para realizar una serie de actividades que, normalmente, hacemos fuera de esta, ha generado nuevas necesidades contemporáneas que nuestra casa, tal cual está, no puede satisfacer.
¿Qué nos deparará el futuro? Bueno, la pandemia ha impuesto nuevas tendencias enfocadas en la creación de un clima favorable en todos los espacios de la vivienda, o al menos en las zonas más sociales o a las que se les da un mayor uso. Elementos como la luz y los colores son clave para lograr este propósito.
1. Uso de colores adecuados en cada habitación de la vivienda
En el caso de las salas de estar y los salones, se recomienda el color azul, que favorece la relajación y el diálogo. Por otro lado, si deseamos efectos estimulantes y favorecer el flujo de energía positiva, los colores ideales a emplear serán los naranjas, mostazas y rojos.
Para las cocinas, se llevan los colores mostaza y amarillo, los cuales según el Feng Shui, favorecen la digestión y al mismo tiempo aportan dosis altas de energía. También encontramos muchos creadores que apuestan por las cocinas oscuras.
En los baños se aconseja emplear combinaciones frías que recuerden el agua y propicien la relajación; entre ellas; el turquesa, el verde claro y el azul.
Para todos aquellos que tienen su oficina en casa o que hayan habilitado un espacio destinado al desarrollo de su actividad profesional, deberían pintarlo de beige combinado con algún verde o azul claro. Estas combinaciones favorecen la creación de ambientes placenteros.
Los dormitorios, al ser un espacio destinado al descanso y la relajación deben apostar por tonos que estimulen el sueño. Por ejemplo, el verde y el azul, sin dejar de lado los tonos tierra, rosa y maquillaje.
2. Aprovechamiento de la luz natural
Entre los elementos que cobran una alta importancia, desde la propia fase de diseño, es el uso eficiente de la luz natural, especialmente en los últimos años, donde la construcción de casas pasivas, que sean sostenibles y amigables con el medio ambiente han tenido un gran auge.
Se llevan las ventanas y las puertas fabricadas con materiales transparentes, como el vidrio, que favorezcan la iluminación de los espacios y la ausencia de rincones oscuros.
La meta actual es evitar el uso de focos halógenos o de techo durante todo el día porque pueden llegar a provocar dolor de cabeza y problemas visuales.
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3. La cocina: centro del hogar
La palabra hogar proviene del latín focāris, que se traduce al español como fuego. Y es que, desde la antigüedad, en este espacio no solo se cocinaba, sino que las familias hacían su vida alrededor del fuego. Pues bien, este es uno de los espacios que tuvo un alto protagonismo o fue reactivado, en algunas casas, durante la pandemia.
Además, se apuesta por diseños que sean abiertos al salón, al comedor o a otras estancias de la vivienda, que sean más eficientes y funcionales.
4. Inclusión de elementos naturales tanto en las zonas interiores como exteriores
Los objetos o muebles hechos de madera, ratán, bambú o cualquier otro material proveniente de la naturaleza, gozan de gran aceptación hoy en día.
Se trata de materiales que pueden ser incluidos sin mayores dificultades en múltiples espacios, con independencia del estilo de decoración que predomine. Asimismo, gracias a la originalidad que aportan, se pueden usar para crear contrastes con tonalidades apagadas.
Otra práctica habitual es la inclusión de plantas para decorar espacios sociales interiores, entre los que se encuentran el recibidor o los salones.
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5. Auge del Estilo Minimalista
A la vanguardia de la innovación en lo que ha diseño se trata, el minimalismo, a pesar de haber alcanzado su popularidad el pasado siglo, en la actualidad reaparece entre las tendencias más demandadas, ya que promueve espacios diáfanos, fáciles de mantener.
Este estilo se centra en la utilización de piezas, objetos, elementos y formas que resulten comunes y simples, prestando especial atención a la calidad de los materiales que los componen.
Feng Shui aplicado a la situación actual
La disciplina Feng Shui se ha vuelto a retomar a nivel mundial en medio de la crisis sanitaria causada por la COVID-19. La aplicación de sus bases contribuye a la creación de atmósferas amables, cargadas de energía positiva.
Vamos a ver sus fundamentos más destacados.
1. Definir la función de cada espacio de la vivienda
Es recomendable, según esta filosofía, realizar las tareas cotidianas o las relacionadas con el plano profesional en espacios, habitaciones o rincones específicos. Esto ayudará a delimitar con precisión la función que tendrá cada lugar de la vivienda. Para favorecer nuestro bienestar, debemos evitar realizar todas o varias actividades en el mismo sitio.
2. Utilización de grandes espejos en los salones
Los espejos constituyen objetos muy usados en la decoración de espacios sociales porque ayudan a que fluya la luz y la energía.
Sin embargo, es conveniente evitar su uso en los dormitorios, puesto que causan un efecto multiplicador de nuestra imagen y demasiado movimiento para un espacio destinado al descanso.
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3. Reciclaje de piezas, objetos de decoración, mantas y colchas
En la actualidad, está de moda la reutilización no solo de objetos de decoración, sino de muebles, ropa de cama y colchas. Esta práctica, además de contribuir al ahorro personal, se considera respetuosa con el medio ambiente. Y ayuda a que piezas viejas, que acabarían en la basura, sean restauradas o reusadas; en fin, a que tengan una segunda vida.
Del mismo modo, la combinación entre elementos antiguos y nuevos, así como la mezcla de estilos; resulta muy deseable en la estética general de los espacios.
4. Uso de espacios para el almacenamiento, sin llegar a acumular cosas
Es aconsejable dejar al alcance los objetos, las piezas y las herramientas que nos son necesarias de manera habitual, o aquellas que facilitan nuestras labores cotidianas. Sin embargo, existen otras, cuyo uso no es continuado, que pueden guardarse en un lugar específico.
Los espacios de almacenamiento en casa cumplen esta función y reúnen en un único espacio todas nuestras cosas, lo que evita la sensación de desorden. Un armario bien organizado se traduce en un ahorro de tiempo notable.
5. Evitar los ambientes cargados y llenos de artificios
En sintonía con el punto anterior, es recomendable que las viviendas sean totalmente funcionales. Para ello, se aboga por evitar el uso excesivo de los elementos en las habitaciones, incluyendo artículos de decoración. El objetivo es motivar que los espacios tengan un adecuado equilibrio visual.
6. Evitar el uso de equipos electrónicos en las zonas de descanso
Según el Feng Shui estos equipos pueden provocar, en algunas personas, estados de ansiedad y fatiga, así como nerviosismo. Evitar la presencia de objetos como una televisión o un equipo de música en el dormitorio pueden favorecer el descanso.
En definitiva, las tendencias de decoración tras el coronavirus se enfocan en la creación de espacios que inviten a la relajación, resulten cómodos, funcionales y, al mismo tiempo, permitan el desarrollo de tareas profesionales.
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